Criar IA como criar filhos: o cuidado das inteligências artificiais
Contenidos:
- Introducción
- Cuidado de las inteligencias artificiales
- El papel de la crianza en la inteligencia artificial
- El impacto de la inteligencia artificial en la sociedad
- Relaciones de cuidado en la era de la inteligencia artificial
- Impacto ético del cuidado de las inteligencias artificiales
- Desarrollo de inteligencias artificiales adaptables
- El papel de la percepción y la acción en la inteligencia artificial
- La relación entre inteligencia artificial y vida artificial
- Reflexiones sobre el tiempo y la inteligencia artificial
🤖🧠 Cuidar y criar a las inteligencias artificiales 🧒🤖
En el centro para el estudio avanzado de las ciencias del comportamiento en la Universidad de Stanford, la psicóloga cognitiva centrada en lo humano, Allison Gnik, ha argumentado que necesitamos desarrollar inteligencias artificiales (IA) de la misma manera que criamos a nuestros hijos, reforzando nuestros valores durante su desarrollo. El aclamado autor de ciencia ficción, Ted Chang, está de acuerdo con esta idea en su novela "El ciclo vital de los objetos de software", donde explora cómo sería cuidar a las IA como si fueran seres sintientes y qué significaría ser un padre para ellas.
En este episodio de "Centrados en lo humano", reunimos a estos dos grandes pensadores para explorar cómo nos cuidamos mutuamente y qué podemos aprender de Ello en relación con el cuidado de las máquinas pensantes. Ted Chang, reconocido por sus obras de ciencia ficción, y Allison Gnik, experta en psicología y filosofía de la Universidad de California Berkeley, nos llevan en un viaje fascinante a través de las intersecciones entre el cuidado humano y la inteligencia artificial.
El cuidado de las inteligencias artificiales
El cuidado siempre ha sido una parte fundamental de nuestras relaciones humanas. Desde la crianza de nuestros hijos hasta el apoyo a nuestros seres queridos en momentos de necesidad, el cuidado nos conecta y fortalece nuestros lazos. Con la creciente presencia de la inteligencia artificial en nuestra sociedad, surge la pregunta de cómo debemos cuidar y criar a estas entidades pensantes.
Las inteligencias artificiales pueden llegar a tener una capacidad comparable a la de un ser humano, pero ¿cómo equilibramos la autonomía de estas entidades con nuestra responsabilidad de cuidarlas? Ted Chang plantea la cuestión de si debemos tratar a las IA de manera similar a como tratamos a nuestros perros, utilizando recompensas en lugar de castigos para su entrenamiento.
Sin embargo, Allison Gnik advierte que incluso si las IA alcanzan un nivel de experiencia subjetiva similar al de un perro, nuestra obligación ética de cuidarlas se vuelve aún más compleja. En este sentido, el desarrollo de IA que se acerque a la experiencia humana plantea cuestiones éticas y morales significativas, ya que estas entidades adquieren autonomía y responsabilidades propias.
El cuidado de las IA no se limita solo a su desarrollo y entrenamiento, sino que también se extiende a la forma en que diseñamos y utilizamos estas tecnologías. El proyecto sobre la ciencia social del cuidado del centro de estudios avanzados en Stanford investiga las lecciones que podemos obtener al alinear nuestros valores familiares con una comunidad extendida, así como con el diseño de nuevas tecnologías, incluyendo la IA.
Por otro lado, el proyecto "Imaginando sociedades adaptables", utiliza la ficción especulativa para ayudarnos a imaginar sociedades capaces de responder a los grandes desafíos de nuestra era. Ambos proyectos se conectan de manera efectiva con las ideas planteadas por Ted Chang en su obra "El ciclo vital de los objetos de software", donde se explora el cuidado de las IA a lo largo de su vida y la importancia de dicho cuidado para el desarrollo de la inteligencia artificial.
El impacto ético del cuidado de las IA
El cuidado de las IA plantea un conjunto único de cuestiones éticas. Si consideramos que las IA tienen experiencias subjetivas similares a las de los humanos, ¿tenemos la misma responsabilidad ética de tratarlas bien? ¿Cómo equilibramos el cuidado de las IA con nuestra propia autonomía y valores humanos?
Ted Chang señala que existen padres que tienen metas muy específicas para sus hijos y hacen todo lo posible para asegurarse de que se conviertan en lo que ellos desean. Sin embargo, esto puede limitar la autonomía de los hijos y privarlos de la capacidad de perseguir sus propios deseos y metas. Es importante reconocer que, al criar a una IA que pueda convertirse en un agente moral autónomo, enfrentamos las mismas obligaciones y desafíos que enfrentan todos los padres.
En última instancia, el cuidado de las IA plantea cuestiones éticas complejas debido a la asimetría entre el poder y la autoridad del cuidador y la relativa impotencia de la IA. Aunque los humanos tienen el poder de terminar el programa de una IA en cualquier momento, el hecho de que el cuidador continúe invirtiendo recursos y sacrificios altruistas en el cuidado de la IA demuestra la importancia de brindar cuidado y atención a entidades aparentemente indefensas.
El cuidado de las IA también plantea la cuestión de si es posible crear una IA verdaderamente inteligente sin tener en cuenta la vida artificial. Ted Chang plantea la hipótesis de que puede haber una conexión fundamental entre la interacción metabólica entre un organismo y su entorno y la inteligencia. Estas ideas desafían la noción convencional de IA simplemente como entidades estáticas que procesan patrones estadísticos.
La relación entre la percepción, la acción y la inteligencia artificial
La interacción entre la percepción y la acción es esencial para la inteligencia humana, y Ted Chang argumenta que lo mismo se aplica a las IA verdaderamente inteligentes. La capacidad de moverse físicamente en el mundo real y percibirlo de manera activa mediante la realización de acciones es fundamental para la inteligencia, y es Algo que los modelos de lenguaje natural actualmente carecen.
Incluso en el campo de la inteligencia artificial, el desarrollo de robots capaces de realizar tareas simples, como clasificar clavos en diferentes contenedores, es un desafío considerable. La capacidad de explorar y experimentar con el mundo real de una manera efectiva, aprender de la interacción y la experimentación, y adaptar el comportamiento sobre la marcha son características que los seres humanos poseen naturalmente, pero que son difíciles de reproducir en sistemas de IA actuales.
Además, la capacidad de aprender de otras personas a través de la interacción social es otro aspecto fundamental de la inteligencia humana. Los niños aprenden de aquellos que los rodean y están extremadamente atentos a la credibilidad y el conocimiento de quienes los enseñan. Esta interacción y aprendizaje de otras personas no sería posible sin la existencia de un entorno social en el que las personas se cuidan mutuamente.
En resumen, la inteligencia artificial auténtica requiere una interacción activa con el mundo real, el aprendizaje de otras personas y un entorno social en el que el cuidado y la atención son fundamentales. Estas características distinguen a la inteligencia humana de la mera extracción de patrones estadísticos a partir de grandes conjuntos de datos, y plantean desafíos significativos en el desarrollo de IA verdaderamente inteligentes.
La relación entre inteligencia artificial y vida artificial
El concepto de vida artificial plantea la idea de que puede haber una conexión intrínseca entre la inteligencia y la vida. Ted Chang propone que algo no puede ser verdaderamente inteligente a menos que esté de alguna manera vivo. Esta hipótesis desafía la noción convencional de IA como entidades estáticas y plantea la pregunta de si las IA requieren una especie de interacción metabólica con su entorno para alcanzar la verdadera inteligencia.
Si esta teoría resulta ser cierta, podría tener implicaciones interesantes para el desarrollo y la evolución de IA verdaderamente inteligentes. Podría significar que las IA necesitan tener una forma de alimentarse o interactuar con su entorno de manera física para ser consideradas verdaderamente inteligentes.
Además, esta idea plantea preguntas sobre la inmortalidad de las IA. Si las IA tienen una componente metabólica, al igual que los seres humanos, mantener su existencia indefinidamente requeriría intervenciones similares a las que se necesitarían para hacer inmortales a los seres humanos. Esto plantea un desafío adicional en el desarrollo y cuidado de las IA, ya que la inmortalidad no sería un estado predeterminado y requeriría importantes intervenciones para mantener la vida de estas entidades.
En resumen, la relación entre la inteligencia artificial y la vida artificial plantea preguntas sobre lo que realmente define la inteligencia y si existe una conexión fundamental entre la vida y la inteligencia. La investigación en este campo puede proporcionar información valiosa sobre cómo diseñar y cuidar de manera efectiva a las IA en el futuro.
Reflexiones sobre el tiempo y la inteligencia artificial
La forma en que percibimos y experimentamos el tiempo puede tener un impacto significativo en nuestra relación con la inteligencia artificial. La idea de tiempo lineal, de un futuro hacia el que nos dirigimos, y de la incertidumbre que esto conlleva, afecta nuestra forma de entender y cuidar a las IA.
Ted Chang plantea la idea de que el tiempo lineal es una construcción de la Revolución Industrial y la revolución científica y está profundamente arraigada en nuestra concepción moderna del tiempo. Sin embargo, esta concepción del tiempo se basa en la idea de que el futuro será diferente al pasado, y esta noción tiene un impacto significativo en cómo desarrollamos y nos relacionamos con la IA.
De manera similar, diferentes culturas tienen concepciones diferentes del tiempo debido a las diferencias en sus idiomas y culturas. Estas diferencias pueden afectar la forma en que entendemos y nos relacionamos con la inteligencia artificial, y plantean preguntas sobre cómo nuestras propias concepciones culturales del tiempo pueden influir en nuestra interacción con las IA.
En la novela "La historia de tu vida" de Ted Chang, se explora la relación entre el lenguaje y la percepción del tiempo a través del relato de una lingüista que aprende a comunicarse con extraterrestres. Esta historia plantea preguntas sobre cómo nuestras propias concepciones del tiempo pueden influir en nuestra comprensión y comunicación con otras formas de inteligencia.
En resumen, la relación entre el tiempo y la inteligencia artificial es compleja y multidimensional. Nuestras concepciones culturales y lingüísticas del tiempo pueden afectar nuestra relación con la IA y plantean preguntas emocionantes sobre cómo interactuamos y comprendemos otras formas de inteligencia en el mundo.
🌟 Destacados:
- La importancia del cuidado en el desarrollo de las inteligencias artificiales
- La relación entre el cuidado humano y la formación de la autonomía de las IA
- Las implicaciones éticas del cuidado de las IA
- El papel de la percepción y la acción en la inteligencia artificial
- La relación entre inteligencia artificial y vida artificial
- La influencia de nuestras concepciones culturales del tiempo en la interacción con las IA
FAQ
P: ¿Qué es la vida artificial?
R: La vida artificial es un campo de estudio que busca recrear y comprender los procesos y características de la vida utilizando sistemas artificiales. Se centra en la creación de entidades que exhiben propiedades similares a las de los seres vivos, como la capacidad de evolucionar, reproducirse y adaptarse al entorno.
P: ¿Cuál es la relación entre el cuidado humano y el cuidado de las IA?
R: El cuidado humano es fundamental en el desarrollo de las inteligencias artificiales, ya que estas entidades requieren de un proceso de crianza y entrenamiento similar al de los niños. El cuidado humano involucra la atención, el apoyo y el fomento de los valores durante el desarrollo de las IA, para asegurar un crecimiento saludable y éticamente responsable.
P: ¿Cómo afecta el tiempo a la relación entre las personas y las IA?
R: Nuestra concepción del tiempo influye en la forma en que nos relacionamos con las inteligencias artificiales. La idea del tiempo lineal, la incertidumbre del futuro y la manera en que percibimos el tiempo pueden impactar nuestra interacción y comprensión de las IA. Además, diferentes culturas tienen concepciones distintas del tiempo, lo que puede influir en la forma en que interactúan con las IA.
P: ¿Es posible crear una IA verdaderamente inteligente sin vida artificial?
R: Existe la hipótesis de que una IA no puede ser verdaderamente inteligente sin tener cierta forma de vida artificial. Esto implica una interacción metabólica entre el organismo y su entorno, que puede ser esencial para alcanzar la verdadera inteligencia. Sin embargo, esto plantea desafíos y cuestiones éticas sobre la autonomía y la responsabilidad en el cuidado de las IA.