Descubre la escalofriante historia de Los Gigantes
Table of Contents
- Introducción
- Los gigantes
- Historia de Marcos Ortega
- Ubicación y nombres ficticios
- Las quintas en Uruguay
- Augusto y Jacinta
- Descripción de Augusto
- Propietario de una quinta
- Jacinta y la tienda
- El encuentro en la ruta
- El extraño comportamiento de Augusto
- Preocupación por su estado de salud
- El misterioso viaje hacia el río
- Julián, un nuevo vecino
- Observaciones sobre Julián
- El avistamiento en el campo
- El temor creciente
- El paseo de Julián hacia el río
- La altura sorprendente de Julián
- El momento en que se sumerge en el río
- Regreso a casa
- La reacción de Augusto y su decisión de regresar
- La preocupación de Marcos y su mensaje a su esposa
- El encuentro con Doña Jesuita en el almacén
- Revelando los extraños sucesos
- Augusto comparte su experiencia con Marcos y Doña Jesuita
- La inusual altura de Julián y su comportamiento inquietante
- El encuentro cercano con Julián en el campo
- Los encuentros posteriores
- Observaciones continuas de Julián
- La presencia de su madre misteriosa
- Los movimientos extraños y la perturbación mental de Augusto
- La visita en el almacén
- La aparición de la madre de Julián en el almacén
- La reacción de Jacinta y Augusto
- El objeto de oro
- La extraña petición de la madre de Julián
- La entrega del objeto de oro a Augusto
- Los planes futuros
- Enterrar el objeto de oro para su seguridad
- Reflexiones sobre la historia y el posible regreso de los gigantes
Los gigantes
En una pequeña zona rural de Uruguay, Marcos Ortega tuvo una experiencia inexplicable que cambiaría su vida para siempre. La historia comienza en la quinta de Augusto, un hombre trabajador y respetado en la comunidad. Augusto y su esposa Jacinta llevaban una vida tranquila en su granja, hasta que un encuentro inesperado en la ruta desencadenó una serie de sucesos aterradores.
Era una tarde fría cuando Marcos vio a Augusto parado al lado de su camioneta, con una mirada perdida en el campo que daba hacia el río Santa Lucía. Preocupado por el aspecto pálido y tembloroso de Augusto, Marcos detuvo su motocicleta y se acercó a él. Augusto intentó disimular su estado y aseguró que estaba bien, pero sus ojos seguían fijos en Algo que se acercaba al río. Marcos siguió su mirada y vio a un joven caminando hacia el agua. Lo que más llamó la atención de Marcos fue la altura del chico, que parecía medir al menos tres metros. Intrigado y preocupado, decidió investigar más sobre este enigmático joven llamado Julián.
Los encuentros con Julián se volvieron cada vez más inquietantes. Marcos observó cómo el muchacho aparecía continuamente en la misma ubicación, agachado detrás de un árbol, esperando a que no hubiera testigos. Julián siempre pedía un muslo de pollo en el almacén de Jacinta y luego se marchaba rápidamente. Además, Marcos presenció el momento en que Julián se sumergió en el río de forma extraña, sin lanzarse o zambullirse, simplemente caminando hasta que desapareció completamente bajo el agua.
El miedo y la confusión se apoderaron de Augusto y Marcos a medida que descubrían más sobre Julián y su misteriosa madre. Los comportamientos inexplicables y la aparente altitud sobrenatural de Julián generaban un sentimiento de peligro inminente. En un intento por protegerse, Augusto entregó a Marcos un objeto de oro y les pidió que no revelaran lo que habían presenciado.
Después de compartir su historia, Augusto decidió enterrar el objeto de oro en un lugar seguro de su casa, mientras reflexionaba sobre el posible regreso de los gigantes y la incertidumbre de lo que enfrentarían en el futuro.