Diálogos cinéticos entre bailarines y IA

Diálogos cinéticos entre bailarines y IA

Contenido:

1. Introducción
2. Impacto de la pandemia en la industria de la danza
3. Colaboración entre tecnología y danza
   • 3.1. Introducción a la interacción hombre-máquina
   • 3.2. Uso de inteligencia artificial en la danza
4. Ejemplos de colaboración entre bailarines y IA
   • 4.1. Loops: Integración de captura de movimiento y visualización algorítmica
   • 4.2. Discrete Figures: Redefiniendo la danza como arte escénico
   • 4.3. Atlas de movimientos de McGregor: Escalabilidad y empoderamiento en la creación coreográfica
   • 4.4. Lumen AI: Ampliando la interacción entre IA y bailarines
   • 4.5. Performance entre un bailarín y su robot en TEDx: Una forma novedosa de colaboración
5. El futuro de la danza y la IA
6. Conclusiones
7. Recursos adicionales

La colaboración entre tecnología e inteligencia artificial en la danza: una revolución creativa

La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en todas las industrias, incluida la danza. Con la cancelación de espectáculos, temporadas y giras, las compañías de danza se han visto obligadas a buscar nuevas formas de compartir su trabajo. Es en este contexto que la colaboración entre la tecnología y la danza ha cobrado una relevancia sin precedentes. La interacción entre humanos y máquinas utilizando inteligencia artificial abre un inmenso potencial para escalar y presentar de manera novedosa la danza ante audiencias en vivo.

La interacción hombre-máquina en la danza ha sido explorada por destacados coreógrafos y bailarines. Uno de ellos es Marcy Cunningham, quien en colaboración con el grupo Open Ended, desarrolló la pieza "Loops" en 2001. Esta obra integró la captura de movimiento en tiempo real, visualización algorítmica y generación de sonido. Los movimientos de Cunningham fueron capturados por sensores de movimiento y los datos generados fueron procesados por una IA, que autónomamente determinó el comportamiento de las imágenes resultantes. La música de acompañamiento fue generada a partir de grabaciones de Cunningham. Esta colaboración entre bailarín y software de IA se tradujo en una manifestación directa del diálogo genético, donde la IA actuaba como otro intérprete en el escenario. Esta forma de diálogo cinético redefine la danza como arte escénico, desafiando a los bailarines a considerar cómo la IA responderá a sus movimientos y transformando la experiencia de los espectadores.

Otro ejemplo de colaboración entre bailarines y IA es el trabajo de McGregor, quien utilizó imágenes en vivo de sus obras para crear una herramienta coreográfica de IA. El software analiza los movimientos de los bailarines, detecta poses y Genera una secuencia de movimientos predictiva. Esta herramienta crea un archivo infinito de movimientos que mantienen el estilo de danza de McGregor, permitiendo a cualquier persona convertirse en coreógrafo y crear sus propias secuencias de movimiento. La escalabilidad de esta herramienta crea un diálogo cinético único, ya que empodera a más personas para desempeñar el rol de coreógrafo y amplía las oportunidades para crear obras de danza novedosas.

Lumen AI introduce otra forma de colaboración entre IA y bailarines, donde la proyección de IA analiza el movimiento de la proyección del bailarín y comienza a predecir movimientos hasta que ambas proyecciones, la del bailarín y la de la IA, bailan juntas, actuando aparentemente como dos bailarines separados. Esta colaboración expande la forma en que podemos interactuar con la IA y altera la presentación de la danza ante audiencias en vivo.

Incluso las presentaciones coreografiadas y totalmente preparadas pueden incorporar IA, como se muestra en la colaboración entre un bailarín y su robot en una charla TEDx. Aunque este tipo de colaboración sea completamente escenificado, demuestra una forma novedosa en la que la IA puede ser agregada a una actuación de danza.

Estos ejemplos demuestran la maleabilidad del arte de la danza y la gran oportunidad de diálogo creativo entre bailarines y tecnología de IA. La danza y la IA están destinadas a ir de la mano, desafiando las definiciones tradicionales de novedad y creando un nuevo paradigma en el arte escénico.

En conclusión, la colaboración entre la tecnología y la danza a través de la inteligencia artificial marca una revolución creativa en este campo. Los bailarines y coreógrafos están experimentando con nuevas formas de interactuar con la IA, ampliando su alcance y desafiando los límites del arte. El futuro de la danza se presenta emocionante y lleno de posibilidades, donde la tecnología se convierte en una herramienta poderosa para la expresión artística.

Recursos adicionales:

• Open Ended Group: www.openendedgroup.com
• TEDx: www.ted.com